Capturando la primavera

Antes de conocer el scrap una de mis manualidades preferidas y que más me relajaban era el punto de cruz.

Empecé hace siglos con el medio punto. Mi abuela materna y mi madre nos enseñaron un verano con la intención de tenernos entretenidos en las tardes playeras mientras los adultos se relajaban (entiéndase echarse una cabezadita, jajaja).

Los primeros cuadritos de medio punto eran sencillos paisajes con un toque muy infantil (mi madre aún guarda alguno en casa), pero con el tiempo fueron dando lugar a grandes ramilletes de flores muy coloridos.

Cuando empecé a no encontrar cuadritos de medio punto que me gustaran, pasé al punto de cruz y descubrí un nuevo hobby que se convirtió en obsesión en los dos embarazos de las pequeñas princesas. Les bordé un ajuar completito a cada una (chupeteros, fundas para los documentos, fundas para los biberones, maletitas, capas de baño, baberos, cuadritos… incluso hice una funda nórdica que algún día tengo que enseñaros).

Pero la rutina de dos niñas, la falta de tiempo y el scrap hizo que me olvidara de los hilos y el cañamazo hasta el pasado invierno que volví a coger con ganas la aguja (pudisteis ver los bastidores que bordé y que sirvieron como adorno del árbol de navidad en este post).

Disfruté tanto volviendo ha hacer punto de cruz que me he propuesto hacer algo, al menos una vez cada estación. Y hoy por fin puedo enseñaros mi primera creación: Capturando la primavera! Cuatro composiciones de flores, en cuatro colores vibrantes, forman este cuadrito que ya cuelga de nuestra puerta de entrada.

¿Y a vosotr@s, os gusta coser?

¿Sois de medio punto, de punto de cruz, de bordado…?

Contadme.