Uno de los recuerdos de mis veranos en la casa familiar
del campo era hacer colonia de rosas. Primero recogíamos los pétalos de las
rosas, escogiendo cada uno de los colores que queríamos utilizar, luego los
machacábamos y poco a poco íbamos obteniendo el agua de rosas.
Así que este verano, aprovechando que estuvimos una
semana en la casa familiar del campo, les enseñé a las pequeñas princesas a
hacer su propia colonia.
Para ello sólo necesitamos pétalos de rosa, agua, un
colador fino, botellitas para guardar nuestra colonia, unas gotas de esencia de
rosas y las manitas de l@s peques.
Lo primero que hicimos fue recoger los pétalos de las
rosas de muchos y variados colores: blanco, violeta, rosa, naranja, amarillo…
ahora sé la suerte que tenemos de que mi padre cuide tan bien los rosales.
En un recipiente añadimos un poco de agua y fuimos
estrujando con fuerza los pétalos de las rosas. A medida que lo íbamos haciendo podíamos ver como el agua cambiaba de color e iba tomando un aroma muy especial.
Una vez que estaba todo estrujado llega el momento de
colar el agua de rosas. Este paso es muy importante, ya que si queda algún
pétalo dentro de la colonia se irá pudriendo y tendremos que acabar tirándola.
Una vez estaba el agua de rosas perfectamente colada y
sin impurezas añadimos unas gotitas de esencia de rosas para potenciar aún más
su aroma. Y lista!! Ya se puede poner la colonia en unos botecitos para que las
pequeñas princesas se perfumen.
¿Y vosotr@s, hacéis con vuestr@s peques
cosas que hacíais en vuestra infancia?
¿Cuál es vuestra receta para hacer colonia
de rosas?
Contadme.
