Ya os conté el viernes pasado que a partir de ahora todos
los viernes estarían dedicados al precioso proyecto del Diario
de Navidad! No sabéis cómo me gusta esta época del año.
En casa somos tan forofos de la Navidad que incluso la consideramos la quinta
estación del año junto a la primavera, el verano, el otoño y el invierno. Es
por eso que el proyecto del Diario de Navidad es tan importante para nosotros
cuatro, por las imágenes que recoge, por las vivencias vividas, por la
felicidad que conlleva esta época…
Pero no me enrollo más y os dejo con un resumen de mis anteriores Diarios
de Navidad para que os den ideas y os sirvan de
inspiración. Y os avanzo que el Diario
de Navidad de este año tiene “algo” de los anteriores
años, pero a su vez es totalmente novedoso… en breve os lo enseño.
Mi primer contacto con el Diario
de Navidad fue en el año 2012, a través de la desaparecida Kits de Somni.
Para ese primer proyecto me apunté a un grupo liderado por la gran Céline Navarro y
seguí alguno de los tutoriales propuestos. Además, el kit de materiales,
principalmente de la marca Ils (que
pena que desapareciera…) también eran de Kits de Somni.
Un proyecto sencillo, pero que me inició en el mundo del cartonaje.
En el año 2013 parecía que ya estaba lanzada, scraperamente
hablando jajaja, y decidí vaciar un par de libros antiguos y crear el Diario
de Navidad en su interior. La preciosa colección Silent Night de
October Afternoon (otra marca desaparecida y que siempre creaba
colecciones increíbles…) fue mi aliada, y sus renos se convirtieron en los
protagonistas del proyecto. Para mi esta Diario
de Navidad, que rematé con una caja, es uno de los más
especiales.
El año 2014 recuerdo no quererme liar mucho y me decidí por
comprar un álbum con tapas craft y papel blanco, encuadernado con unas
espirales metálicas. La idea era hacer, con la ayuda de la preciosa colección Candy Cane Lane de
Bo Bunny, una especie de layout para cada día. Al final la cosa se me fue
de las manos, tuve que quitar la espiral y añadir unas anillas (o mejor dicho
hoola-hoops si tenemos en cuenta su tamaño) que a día de hoy siguen sin
convencerme. Menos mal que los preciosos tonos rosa y turquesa de la colección Candy Cane Lane de
Bo Bunny y un montón de preciosas maderitas de número y con motivos
navideños de Gigi
et Moi hacen que me olvide de la encuadernación.
El año 2015 fue el de My Mind’s Eye y desde entonces esta marca
me ha acompañado durante dos navidades más en el proyecto del Diario
de Navidad. Fue un año navideños 100% con los colores
rojos, verdes y dorados como protagonistas gracias a la colección Market Street de My
Mind’s Eye y al álbum de Simple Stories que
decoré con un coche cargado con un abeto en relieve.
En 2016 volví a repetir con My Mind’s Eye,
concretamente con la colección Sugar Plum,
llena de mágia, llena de copos de nieve, con el rosa y el azul cielo como
protagonistas. Esta vez me decidí crear el proyecto desde cero e idear una caja
y un álbum. Sigo enamorada de esa caja y del álbum forrado con una preciosa
tela de Mina
Mina, aunque el volumen volvió a causarme problemas y la caja del Diario
de Navidad no cerraba jajaja.
Finalmente, el año 2017 volví a las andadas y me decanté por la colección Oh What Fun de My
Mind’s Eye, llena de rojo y verde, y con unos dibujos preciosísimos. Además,
repetí con la caja, aunque esta vez la cosa fue a lo grande. Había una primera
caja bastante grande, que “escondía multitud de cajitas, concretamente una por
semana y alguna más para aquellos días señalados. Creo que a sido la primera
vez que no he tenido problemas de espacio ni de volumen!
Y este año 2018… las cajas volverán!
¿Y vostr@s, véis evolución en vuestros Diarios de Navidad?
¿Os gusta ver todos los proyectos navideños juntos para
idear el nuevo proyecto?
Contadme.