Cuadro personalizado con un toque vintage

Mi suegra tenía un encuentro con sus dos mejores amigas de juventud para celebrar el cumpleaños de una de ellas. Para tal ocasión quería hacerle un regalo personal y que mejor que un cuadro personalizado con fotografías de ellas tres juntas.

Cuando me lo propuso enseguida me decanté por un cuadro de madera de Artemio ya que tiene las medidas perfectas para enmarcar un layout. Como el color natural de la madera no me encajaba con los papeles elegidos, decidí darle un toque de verde con pintura de Martha Stewart y una capa de pintura chalk en color blanco roto. Me encanta el efecto que se consigue lijando suavemente la capa de pintura chalk para conseguir que poco a poco y muy sutilmente aparezca el tono verde.

Para el layout propiamente dicho escogí un papel colorido de la colección Fancy Free de Paige Evans para Pink Paislee.

Tul, papel crepé, hilo dorado… son los complementos ideales a los diecuts, a trocitos de papeles y las maderitas de la misma colección Fancy Free de Paige Evans para Pink Paislee.

A mi suegra le encantó el resultado de este cuadro personalizado con un toque vintage y a su amiga también. Qué ilusión!!

¿Y vosotr@s, enmarcáis los layouts?

¿Os gusta darle un toque vintage a vuestros trabajos gracias a la pintura chalk?

Contadme.