Una flor, una alegría

En casa nos encantan las flores y gracias a Mr. X tenemos los balcones más frondosos y floridos del barrio.

Siempre he pensado que vivir en una casa con jardín ha de ser algo mágico. Levantarte por las mañanas y ver a través de las flores como avanzan las estaciones del año, los diferentes aromas, los colores… creo que es especial.

Pero mientras sueño con algo así miro a mi alrededor y me doy cuenta de la realidad, que no es otra que soy un desastre con las flores, y sino a las pruebas me remito:

Las que antaño fueron unas maravillosas plantas (me las regalaron por mi cumpleaños), han quedado así de tristes. Quince días después la Orquídea sufrió algo indescriptible y dos meses después sigue en estado catatónico. Y la Anturio sobrevive como puede después de haber perdido todas las preciosas flores rojas.

Pero esto ha cambiado gracias a Jardiland (voy a pedir patrocinio por la propaganda gratuita) y la gelatina de colores.

Materiales básicos para dejar de tener cadáveres

en tiestos y tener magníficas orquídeas

Arena blanca

Piedras de colores

Gelatina de color

Tierra especial para orquídea

Y la orquídea que más os guste

Nosotros primero elegimos una Orquídea en tonos naranjas, rosas y amarillos y la combinamos con el naranja de la gelatina y las piedras.

Y lo mejor de todo es que un mes después sigue viva y PRECIOSA.

¿Y a vosotr@s, os gusta la jardinería?

¿Se os dan bien las plantas o por el contrario sois un desastre como yo?

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